lunes, 1 de julio de 2013

Una propuesta en Educación Escolar que favorezca la cohesión territorial

Gran parte de los problemas visibles de la educación se los debemos en el último tiempo gracias al movimiento pingüino a mediados del 2006 y el movimiento estudiantil a partir del 2011. Estos movimientos sociales, pusieron en el tapete el gran problema que existe en educación actual. Y resulta que ahora, luego de estos ejemplos “revolucionarios”, nos damos cuenta que no hay nada más desigual e injusto que nuestro sistema educacional Chileno.

Entonces, es casi evidente que estamos ante uno de los artífices en la distribución y contribución de la desigualdad en Chile. Incluso después de 20 años de gobierno de la concertación, esta desigualdad llegó a ser mayor ya que fue teñida solo de algunos barnices que camuflaron el fondo de las cosas. Sin embargo, esto no es justificación para no crear una política desde la descentralización con un curriculum mucho más integral.

Respecto a esto, quisiera referirme a 6 (seis) nudos críticos y fundamentales dentro de un complejo entramado de situaciones educativas que no son posibles de resolver por si solas, pues cuando se ataca una, el resto se encarga de “empujar el carro” para atrás acrecentando la diferencia.

  1. Influencia desmedida del capital social en los resultados educacionales de Chile, es decir, cuando se nace en un hogar con cierto capital social y si a eso le agregamos el “dime de que región eres”, puedo pronosticar con un 90% de acierto “donde terminarás”. Entonces todo el esfuerzo que hacemos en el sistema los profesores para que los estudiantes logren algún aprendizaje -raya para la suma- sería un aporte de casi un 0,3% de su formación. Y para colmo de males, esto es parte de todos los niveles sociales, unos más que otros claro. Pues la diferencia es que algunos partimos de más abajo.
Entonces sistema educacional requiere un valor agregado, pues si los padres fuesen más astutos, no deberían enviar a sus hijos a la escuela, deberían contratar a alguien que les enseñe un poco y luego presentarse a dar exámenes libres, pues la diferencia en los resultados seria la misma.

2.    La movilidad social es un mito, es cierto que han existido desplazamientos pero es porque siempre no hemos movilizado. Pero lo que ha sucedido –ejemplo- es lo que acontece en una fila en el banco, el guardia instala estos caminos que parecen laberintos, y parece que uno se acercó más a la caja. Pero lo que sucedió es que nos cambiaron el orden visual y entonces parece que estamos más felices por llegar antes, pero esa movilidad nunca sucedió. Chile en este caso funciona así porque se ve más cerca de los que creemos.
Entonces los estudiantes de regiones tienen garantizada la desigualdad pues están dentro de ella, y no tiene un capital suficiente de relaciones –requisito- para insertarse de forma igualitaria y competitiva en el mundo laboral. No siendo un tema de capacidad, sino de oportunidades, ya que primero están quienes vienen de Universidades más “pintosas” y ver cómo funcionan para que luego te corresponde a ti, y demuestres que tienes las competencias para optar a “ser igual” que los demás.

  1. Incremento de la Segregación social y territorial, donde Instituciones estatales hacen lo que pueden pues existen problemas de financiamiento regional, subsidio basal bajo por parte del estado, y para poner la guinda de la torta, contamos con financiamiento compartido, que solo ha ayudado a aumentar la desigualdad.
Y para eso no hay que culpar a “Don Augusto y sus Boys”, pues fue realizado en Democracia. Logrando con gran éxito segregar aún más el sistema escolar, posibilitando la selección de estudiantes, pues a las instituciones se les paga lo mismo por quien tenga en sus aulas.
Por lo tanto si es posible “elegir” entre los “pobres y no pobres”, prefiero los “no pobres” y dejo a los otros al sistema público, o a quien los quiera recibir provocando dramáticas consecuencias en el paradigmático diseño instrumental.
Pero alguien puede decir, “…es lo que recibimos de la dictadura…”. Sí, es cierto, pero hemos tenido bastantes años para resolver el tema.

  1. Serios problemas de aprendizaje demostrados en mediciones nacionales e internacionales. Pero lo que hace aún más complicado el panorama, es que no sabemos por dónde ir. Es cierto, hay algunas pistas, pero en el fondo solo hemos dado tumbos, y requerimos urgentemente solucionarlo.

  1. Problemas de financiamiento educativo inadecuado que no capta el fenómeno del sistema o se adapta las problemáticas del siglo XXI. Este, no favorece la sociatividad de las instituciones, encasilla a los más pobres y los va excluyendo del sistema, provocando inconsistencia en el proceso educativo y faltando al derecho de una educación de calidad. Y cuando se trata de explicar el engendro de subsidio que tenemos por asistencia diaria promedio de los estudiantes, es hablar en otro idioma.
Como explicar que este país diseñó un sistema tan horrible y que se ajusta al promedio de asistencia del estudiante, cuando existen costos fijos y un acto voluntario de asistir o no a clases. Sin pensar que la gente se enferma (describiéndolo más bien como un acto paternalista) y si esto sucede, las personas no van al establecimiento porque es una variable que no se puede manejar. Y mientras más vulnerable sea la población, más se enferma.
Pero esto parece tan normal visto en nuestro exótico vivir que “afortunadamente” esta idea no ha sido copiada, y sigue siendo parte de nuestro patrimonio.

  1. Institucionalidad de la educación pública, lograr des-municipalizar y articular el curriculum nacional, pero no como agenda sino como una acción totalizadora centrada en las regiones, con entidades sub-autónomas que logren cohesionar las acciones de inconsistencia curricular, mecanismos implementación y evaluación. Que hasta hoy, solo existe una esquizofrenia particular entre el Simce, PSU, MBD, MBE, Evaluación Docente, pues muestran a ciencia cierta una necesaria intervención de los procesos en materia curricular. Existe urgencia de aplicar una política educacional integral y no de soluciones micro políticas que surgen a medida de cada “Toma o Marcha”.
Entonces es hora de atender a la capacidad de direccionar nuestro valor. El futuro debe ser desde la acción y no como un acto contenido de buena crianza del señor feudal, sino como un derecho ciudadano de relacionarnos y tomar decisiones autónomas regionales.